Bajo la denominación de Retratamiento de Conductos incluye una serie de procedimientos odontológicos que se realizan para completar el tratamiento que motivó la práctica de una Endodoncia, para tratar eventuales complicaciones de la misma o porque el paciente sufra un nuevo problema dental que pueda comprometer una pieza dental en la que se haya aplicado esta técnica con anterioridad.
El porcentaje de éxito de una Endodoncia oscila entre el 77% y el 95%, dependiendo de que se trate un conducto con o sin patología periapical. Aun así, siempre existe un porcentaje, aunque sea bajo, de aparición de fracaso ante el tratamiento de conductos. En los casos de fracaso, se realizara un retratamiento de conductos, es decir, volver a hacer la Endodoncia en ese diente.
Hay que tener en cuenta que, además de que el Retratamiento es un procedimiento menos gravoso para el paciente, no hay nada mejor que un diente natural que mantiene su función normal, así como el hecho de que los Implantes, las Prótesis Parciales o puentes también pueden generar problemas, como el rechazo, en el caso del implante; la rotura de la prótesis; o el daño que el puente puede ocasionar en los dientes adyacentes. El objetivo de este tratamiento es intentar salvar el diente, que de otra manera debería ser extraído. Se ha comprobado que una Retratamiento de Conductos puede mantenerlo funcional durante largo tiempo, evitando así la necesidad de extraer el diente y tener que colocar un Implante, una Prótesis Parcial o a realizar un puente.
¿En qué consiste un retratamiento de conductos?
El retratamiento en Endodoncia o Reendodoncia, se basa en dos fases principales: la eliminación del contenido de los conductos y la remodelación, la limpieza, la desinfección y la obturación final de los conductos.
El retratamiento de Conductos se inicia cuando se ha hecho una revisión de la historia clínica del paciente, un buen análisis clínico junto con las pruebas complementarias necesarias y se ha obtenido un diagnóstico certero.
La Reendodoncia se inicia con la colocación de anestesia local en la zona y el posterior aislamiento absoluto, con el dique de goma, para prevenir la contaminación durante todo el tratamiento. A continuación, se remueve la restauración del diente o corona que pueda existir en el diente a reendodonciar. Después, se extrae y remueve el material de obturación de los conductos antiguos mediante la ayuda de limas, sustancias disolventes e irrigantes intraconducto. Cuando los conductos están completamente libres, desinfectados y reconformados, se procede a realizar la obturación de conductos.
Indicaciones para una retratamiento de conductos
El fracaso de una Endodoncia puede ser debido a una contaminación de la zona por la presencia de una nueva caries que pueda comprometer la integridad de la Endodoncia anterior o una pérdida de la restauración después de la Endodoncia. En estos casos existe una filtración que permite que las bacterias y los agentes irritantes penetren en el conducto y puedan causar patología de nuevo.
La Endodoncia también puede fallar en ocasiones por realizar una incompleta limpieza y desinfección. Si al realizarla no se pudo evitar que entrara saliva en el interior del diente. Si no se logran remover todos los contaminantes que existen dentro del conducto y no se desinfecta adecuadamente, estos continúan dentro del conducto y pueden volver a producir patología y sintomatología.
En ocasiones, una mala obturación de los conductos hace que exista una filtración en ellos y, por lo tanto, ocasione un fracaso de la Endodoncia. También, la anatomía compleja del canal radicular y de los conductos dificulta poder desinfectar y obturarlos con facilidad y con éxito. Como cuando el diente presenta canales curvos o estrechos que no se abordaron durante la Endodoncia. Complicaciones que surjan con posterioridad, por ejemplo, al no haberse advertido la existencia de una anomalía de la anatomía del diente.
Revisiones al retratamiento de conductos
Después de realizar una Endodoncia o Reendodoncia, el especialista programa con el paciente una serie de revisiones periódicas para asegurarse de que el diente está reconstruido perfectamente, los signos y síntomas clínicos han desaparecido o no reaparecen después de finalizar el tratamiento endodontico, y se produce la curación radiológica. Si se identifica y corrige la causa de la Endodoncia inicial, la primera revisión se debe hacer como mínimo 6 meses después del tratamiento y repetirse al cabo de un año. Si no se identifica la causa del fracaso, se programa esta revisión a los 3 meses.
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